Y me diréis "¿dónde se la va a meter si no?" Y tendríais toda la razón si no fuera porque no era una polla de las de meter, sino de las de corral.
Me explico: que se ve que a la tía le apetecía comer pollo frito y decidió robarlo del supermercado. Entre ella y su novio decidieron que el mejor lugar para esconderlo era "ese". Y se puso manos a la obra, pero no contó con que en el super hay cámaras. Si miramos el lado bueno, le saldría ya medio cocido el pollo.
En resumen, fotos no aptas para menores.
Visto en Dogguie
via EL MUNDO SEGUN KASSIOPEA by Kassiopea. on 9/14/11
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