Ya se acaba el veranito y algunos comenzamos la dura vuelta al trabajo, y creo que esta imagen ejemplifica bastante bien, lo que nos ha pasado por la cabeza al levantarnos para volver al trabajo. Cierto es que para los tiempos en los que vivimos tener a donde ir a trabajar siempre es una suerte, pero no deja de ser un suplicio la vuelta después de vacaciones
Eso para los que acaban de llegar.
ResponderEliminarPara los que nos hemos ido pocos días y hace ya un mes, las ganas de matar siguen aumentando.